Un accidente de tránsito es, en sí mismo, es un hecho verdaderamente difícil y gravoso por las connotaciones que implica el verse involucrado en uno, dado que, derivado de ellos, circunstancias tales como lesiones personales, afecciones mentales, reclamaciones al seguro y hasta trámites legales ante la corte, pueden verse involucrados, ello debido a la letalidad del accidente automovilístico y el grado de daño causado en la humanidad de quienes se encuentran implicados.
Es de entender que encontrarse involucrado directamente en un accidente de tránsito es una circunstancia almamente impactante, puesto que se parte de la buena fe y el deber de cuidado, de quien se encuentra al volante, por lo que, al momento de sufrir una colisión al interior de un vehículo, con otro automóvil, se impactan a su vez una serie de sensaciones y emociones que, conjugadas al mismo tiempo, pueden generar verdaderos estados de alarma de los cuales no se puede ser absolutamente consientes al momento de sufrir un accidente.
Y es que, con reiterada frecuencia, las personas que se encuentran involucradas en un accidente de tránsito, tiende a salir del automóvil lo antes posible y por lo general no se toman el tiempo de auto revisarse con detenimiento, a fin de entender el alcance de las lesiones corporales, lo que hace que una vez pasadas las horas se requiere el visitar una clínica con la idea de buscar atención médica, es de aclarar que tanto la salud de todo los involucrados, como los daños materiales en una accidente automovilístico no deben ser tomados y analizados con ligereza, dado que pueden resultar más complejos de lo que se visualizan, por ello entonces lo ideal ante un hecho como el ya indicado es:
– Inmediatamente después de una colisión, quien se encuentra en mejores condiciones al interior del vehículo implicado, debe preguntar a los demás ocupantes, si es el caso, sobre cómo se encuentran, y mediante un vistazo revisar las lesiones que se encuentren expuesta, aunado a ello indagar por las que no se ven y en caso que lo ameriten verificar si está ante lesiones graves o potencialmente graves, ahora bien, si todos pueden movilizarse lo aconsejable es ponerse en un lugar seguro, en caso de no poderse movilizar la recomendación es solicitar ayuda de inmediato
– Cabe resaltar que, si los vehículos están en medio de la carretera o calle, la recomendación es moverlos si el accidente lo permite, dado que los daños aparentemente no revisten mayor dificultad, ahora bien, si el accidente implica un daño materialmente hablando mucho mayor, que impide mover los vehículos, lo ideal es llamar la policía y mientras llega tome un registro fotográfico y de video que permita tener claridad sobre lo ocurrido
Tenga en cuenta que, por norma general el conductor culpable es quien debe de informar a la aseguradora del daño ocasionado, pero puede encontrarse ante un escenario donde no necesariamente ello se cumpla, por lo que su abogado deberá allegar a su trámite de reclamación todo el acervo probatorio que le permita obtener una reclamación exitosa, por ello entonces la recopilación de información que usted mismo compiló le ayudará a su abogado a probar que efectivamente el accidente ocurrió, dado que el daño se documentó, y si es el caso podrá también presentar su reclamación por lesiones personales ante el seguro del conductor culpable.
Un abogado puede ayudarlo a mejorar el resultado de su caso, dado que su experticia está encaminada a comunicarse con la compañía de seguros en su nombre y luchar por una compensación exitosa.
Otros aspectos de suma importancia a tener presente cuando se está involucrado en un accidente de tránsito son, obtener atención médica y en ello confluyen dos aspectos sumamente relevantes: