El texto aborda el tema del matrimonio igualitario en Estados Unidos, donde se destaca que todos los estados deben adherirse a las sentencias de la Corte Suprema que reconocen este derecho fundamental. Se mencionan los casos emblemáticos de Windsor y Obergefell, que ordenaron a los estados celebrar y reconocer matrimonios entre parejas del mismo sexo. Además, se explora el proceso de solicitud de tarjeta de residencia para el cónyuge extranjero, enfatizando la importancia de demostrar la buena fe de la unión marital a través de documentos y entrevistas. Se detallan tres categorías de documentos esenciales para respaldar la buena fe: registros civiles de hijos en común, evidencia fotográfica de la relación y documentación de bienes compartidos.
1. Introducción
2. Matrimonio Igualitario en Estados Unidos
2.1. Marco Legal del Matrimonio Igualitario
2.2. Requisitos para la Residencia por Matrimonio Igualitario
2.3. Documentación para Demostrar la Buena Fe del Matrimonio
3. Resumen del Texto
4. Documentación y Pruebas para el Matrimonio Igualitario
4.1. Registros Civiles de Hijos en Común
4.2. Evidencia Fotográfica de la Relación
4.3. Documentación de Bienes Compartidos
Aunque los cincuenta estados que conforman el territorio nacional estadounidense tienen diferentes leyes referentes al matrimonio, deben adherirse a las sentencias de la Corte Suprema de los Estados Unidos, las cuales reconocen el matrimonio como un derecho fundamental, es de resaltar que, las sentencias en los casos United States v. Windsor (26 de junio de 2013) y Obergefell v. Hodges (26 de junio de 2015) ordenan a todos los estados que constituyen los Estados Unidos a excepción de la Samoa Americana, a no solo celebrar matrimonios entre parejas del mismo sexo, sino también a reconocerlos como tal.
Por ello entonces, el matrimonio igualitario es legal en todos los estados que conforman el país norteamericano y aunado a ello confiere a los contrayentes o cónyuges los mismos derechos que otorga el matrimonio heterosexual a quienes deciden libre y espontáneamente contraer nupcias, en consecuencia, de todo lo antes expuesto, los estados deben facilitar en todo momento las uniones matrimoniales a todos por igual sin discriminación, o trabas en razón del género u orientación sexual de los contrayentes.
Cabe indicar que, las sentencias antes mencionadas confieren a los matrimonios del mismo sexo legalmente celebrados, para todos sus efectos jurídicos y filiales, los mismos derechos de los que gozan los matrimonios heterosexuales, lo cual incluye a su vez los propósitos de inmigración, por lo que se puede inferir a la luz de la lógica que, todo ciudadano norteamericano y por consiguiente titular de una tarjeta de residencia, puede solicitar mediante el trámite idóneo, la residencia para su cónyuge extranjero independientemente de su sexo o preferencia sexual.
Ahora bien, podría decirse entonces que, la celebración del matrimonio puede llegar a ser un trámite prácticamente sencillo, pero a la luz de la solicitud de una tarjeta de residencia para el cónyuge extranjero, casado con un ciudadano norteamericano y por consiguiente titular de la residencia americana, puede resultar un tanto dispendioso, dado que se debe comprobar la buena fe de la unión marital, puesto que uno de los fines últimos del matrimonio que a bien se celebra, es el que los contrayentes tengan dentro de su real anhelo, el compartir un proyecto de vida en conjunto, donde no exista cabida a otro tipo de pretensión distinta a lo ya indicado.
Por lo que se hace necesario entonces demostrar con hechos, verídicos, claros y contundentes, la buena fe que fungió como único móvil para dar cabida a la celebración del matrimonio, con el único anhelo de compartir un proyecto de vida en común y proindiviso, por ello y, en consecuencia, durante el trámite de solicitud de la tarjeta de residencia para el cónyuge extranjero, como requisito de procedibilidad, los cónyuges deberán demostrar mediante entrevistas y/o la dispensación de los anexos de los documentos como acerbo probatorio, ante Los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS por sus siglas en inglés), que el matrimonio, tuvo ocasión; de buena fe.
Lo cual se debe demostrar en los siguientes términos:
A continuación, estaremos enlistando tres clasificaciones de documentos fundamentales o de alta valía, que se deben anexar a la hora de soportar la buena fe de la unión conyugal ante Los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS por sus siglas en inglés), de cara a la solicitud de una tarjeta de residencia para el cónyuge extranjero, debido al vínculo matrimonial:
1. Los registros civiles o actas de nacimiento de los hijos en común, y es que, los hijos de una pareja son una prueba contundente de que efectivamente existe un vínculo entre los solicitantes, al igual que soportar el hecho notorio de un presente embarazo
Ahora bien, si no se tienen hijos o la posibilidad de tenerlos, no refiere causal en sí misma, de la negación a la obtención de la residencia, pero lo que sí es de resaltar es que, los solicitantes deberán indicar y argumentar cuales son los motivos por los que aún no cuentan con ellos, ejemplo de lo aquí indicado podría decirse que es:
2. Anexar registro fotográfico que dé cuenta de la historia de amor por sí misma de la pareja de solicitantes, ello indica el apoyar los años de relación que se dice tener con un histórico fotográfico a través de los años, donde se evidencien viajes, un grado u otra obtención de algún logro personal donde un cónyuge apoya o acompaña el otro, celebración de cumpleaños, el compromiso, la boda, la luna de miel, fechas especiales y días de fiesta, como las navidades, la celebración de año nuevo o cualquier otro evento que evidencie la relación de la pareja en el tiempo, aunado a ello, distintas fotografías de los cónyuges donde la familia tanto del uno, como del otro estén incluidas, es de resaltar que, deben ser fotos que verdaderamente evidencien el paso del tiempo en la relación
De hecho, los oficiales valoran mucho toda una historia contada a través de los retratos, donde las familias de uno y otro hagan parte de dicho panorama
3. Los bienes mancomunados; evidenciar y soportar que efectivamente se tiene una vida en conjunto donde el matrimonio es un verdadero fin en sí mismo es fundamental, ejemplo de ello sería:
Todos estos documentos que se adjunten deben contener el nombre de ambos cónyuges, el domicilio o dirección de la vivienda que comparte en común y la fecha (dicha información es fundamental).
Cabe indicar que, sí los documentos no están a nombre de los dos, deberán entonces adjuntar documentos que indiquen, la misma dirección, pero a nombre de uno de los dos cónyuges, ello es (documentos que van al mismo domicilio, pero a nombre de uno de los dos y la fecha), lo que indica entonces que el domicilio debe ser el mismo, lo cual es absolutamente indispensable.
Matrimonio Igualitario: El reconocimiento legal del matrimonio entre parejas del mismo sexo.
Buena Fe: La honestidad y sinceridad en la celebración de un matrimonio o relación.
Residencia por Matrimonio: Obtener un estatus de residencia en Estados Unidos a través del matrimonio con un ciudadano estadounidense.
Sentencias de la Corte Suprema: Decisiones legales emitidas por la Corte Suprema de los Estados Unidos que establecen precedentes.
Cónyuge Extranjero: El miembro de la pareja que no es ciudadano estadounidense.
Documentación de Bienes Compartidos: Pruebas de la propiedad conjunta de activos y responsabilidades financieras entre los cónyuges.
Registros Civiles: Documentos oficiales que registran nacimientos, matrimonios y defunciones.
Evidencia Fotográfica: Fotografías que documentan la historia y la relación de una pareja.
Cita de Inmigración: Entrevista con autoridades de inmigración como parte del proceso de solicitud de residencia.
Domicilio Conjunto: La dirección de vivienda compartida por los cónyuges.
